Se acercan las fiestas navideñas y es hora de darles a nuestros pequeños sus primeros (o no tan primeros) juguetes. Es normal encontrarse ante el dilema de qué comprar, qué es mejor para el niño, qué juguetes son seguros, cuáles les ayudan a desarrollarse, etc.; es una decisión importante, el juego es un factor fundamental en el crecimiento del niño, pero también es importante para los padres, ya que nos ayuda a acercarnos a él y a crear lazos familiares sólidos, además nos permite liberar tensiones, y relajarnos, nos ayuda a cargarnos de energía y conseguir expresar emociones que normalmente no podríamos; en definitiva, nos ayuda a comunicarnos con el niño y le ayuda a él a comunicarse con el mundo.
El juego rompe la rutina, es una forma fácil y divertida de consolidar nuestros lazos familiares, es también una manera de enseñarle a disfrutar
de la vida, potencia su creatividad y su facilidad para buscar nuevos enfoques ante los problemas; asimismo nos permite compartir tiempo con nuestros hijos y establecer una conexión sólida.
Para saber cuál es el regalo ideal hay que tener en cuenta la edad del peque, ya que cada edad implica diferentes necesidades, así pues:
- Desde que nacen hasta el primer año de vida buscan explorar su propio cuerpo y su alrededor más próximo, comienzan a distinguir colores y formas por lo que lo mejor sería darles algo que estimule esa exploración como un sonajero, un móvil de cuna, muñecos con sonidos, etc.
- Durante su segundo año comienzan a andar, por lo que lo mejor son juguetes para el agua, que les haga moverse, también muñecos de diferentes texturas para que sigan explorando; los cochitos o las bicis de cuatro ruedas son buenas también para que se muevan y exploren su entorno. Asimismo, las pinturas y los lápices de colores les ayudan a potenciar su creatividad.
- De los tres a los seis años ya comienza a hablar, por lo que lo ideal sería comenzar a dejarle sacar sus sentimientos, con música o con dibujos, también los juegos de mesa, los puzles, las construccion
- es, los cuentos, etc., que les ayuda a seguir desarrollando su creatividad.
- Entre los siete y los once años el niño busca relacionarse con sus amigos, juegos en grupo como cartas, pelotas, juegos de mesa; también se interesa por las nuevas tecnologías por lo que le llaman la atención los coches teledirigidos, las baterías o las guitarras; para desarrollar su mente es bueno que tengan juegos de estrategia y de reflexión.
- Los doce son una edad clave en la vida del niño, su mundo comienza a girar en torno a sus amigos, por lo que para fortalecer los lazos con la familia es mejor juegos que involucren a todos.