Carretera y manta. Las vacaciones de verano son la oportunidad perfecta para montar en el coche todo lo necesario y lanzarse a recorrer las playas. El periodo estival es uno de los momentos que mejor podrás aprovechar con tu pequeño: esos días libres harán que pases más tiempo con él y que puedas disfrutar de vuestra relación lo máximo posible. Es además, el mejor momento para que tu hijo empiece a descubrir el place de viajar y conozca de cerca sensaciones que le gustarán: la primera vez que ve el mar o el primer contacto con la arena. La playa puede convertirse en un auténtico paraíso para tu pequeño.
No obstante, planificar una escapada a la playa con los más pequeños no debe ser algo improvisado. Piensa con tiempo qué va a necesitar tu hijo y llévalo: cuando clavéis la sombrilla en la arena, será demasiado tarde para comprar nada. Lo más importante: se consciente de todas las precauciones que hay que tomar. Ten cuidado con la exposición de su piel al sol, ya que aún no está preparada para recibir radiación ultravioleta. La comida es otro de los temas a tener en cuenta. Lleva alimentos ligeros y respeta los tiempos antes de que se de un baño. Recuerda siempre hidratarlo con zumos y abundante agua.
Llega el momento del baño, uno de los más importantes. Puede que al principio le resulte extraño y le de miedo, pero con paciencia se acostumbrará y terminará por adorar el agua del mar. Para empezar en el mundo de la natación marítima, la mejor idea es usar artículos de seguridad como manguitos u otros hinchables. Existen flotadores pensados especialmente para compartir al máximo la experiencia con tu bebé: adecuado para los más pequeños, el flotador para bebé y mamá de Jane ofrece la posibilidad de tomar un baño los dos juntos. Se trata de una pieza de plástico dividida en dos, dejando un hueco para cada uno. Así, tu bebé estará seguro teniéndote cerca y tú lo controlarás en todo momento.
La seguridad es importante, pero también hay que pensar en la diversión. Estar durante varias horas no será demasiado agradable para tu hijo si no llevas contigo algún entretenimiento para él. Existen multitud de productos pensados especialmente para días de playa o piscina. Palas, cubos, rastrillos, etc. Tu hijo lo pasará en grande con el equipamiento adecuado. ¿Qué tal un set de juguetes de goma para que disfrute en la orilla? El patito de goma es un clásico atemporal, triunfa en todas las generaciones. Le encantará. Jane propone este set de juguetes para el agua, disponible en Hiperbebé.
¿Y para la arena? Palas, rastrillos, cubos o moldes en forma de castillo. Inclúyelos en tu lista para hacer de sus primeros días de playa una experiencia inolvidable.