La lactancia es uno de los momentos más importantes en la relación madre e hijo. Los vínculos que se producen en ese periodo provocan un estrechamiento de la relación y ayudan al desarrollo del pequeño. No solo se trata de alimento: se trata de dar seguridad, de ofrecer un lecho en el que tu bebé está completamente conectado contigo.
Cuando le das el pecho a tu hijo, le estás transmitiendo algo más que nutrientes. Tu estado de ánimo influye decisivamente en su situación. Si estás relajada, tranquila, la toma de tu bebé seguirá la misma línea. Es importante seguir ciertos parámetros de comodidad para conseguir un clima cálido y tranquilo. Descansar tu cuerpo sobre un sitio confortable es uno de ellos.
El cojín de lactancia sirve para conseguir que tu cuerpo se acomode lo máximo posible al lugar en el que estás. Están diseñados para que puedas descansar tu espalda sobre el sitio que elijas para la toma y no tengas que inclinar el torso hacia delante: sitúalo sobre tu regazo y tumba al niño encima haciendo que llegue cómodamente a tu pecho. Se trata de cojines rellenos de un material especial que se adapta a tu cuerpo o al sitio en el que estés, haciendo que tus músculos no estén en tensión mientras le das el pecho a tu hijo.
Además de para las tomas de tu bebé, los cojines de lactancia te servirán antes y después del parto. Su cómoda estructura moldeable los hace perfectos para dormir con ellos las semanas antes de tener a tu pequeño, cuando tu vientre ya empieza a molestarte durante las noches. Igualmente, los días posteriores al alumbramiento se presentan como grandes aliados para tratar de encontrar una postura cómoda que evite las molestias típicas de esos momentos.
¿Convencida? En el catálogo de Hiperbebé podrás encontrar el cojín de lactancia que mejor se adapte a tus necesidades.