Cuando el mercurio baja, muchos padres se preguntan constantemente cómo deben abrigar a sus pequeños. ¿Le he puesto demasiadas prendas? ¿Tendrá calor? ¿Estará pasando frío? No hay fórmulas mágicas: cada niño es un mundo y tendrá una respuesta diferente a la temperatura. ¿Un consejo? Sentido común.
El principal enemigo en invierno es el frío. Una temperatura corporal demasiado baja podría hacer que tu hijo enfermase, por lo que hay que protegerlo adecuadamente. Una camiseta interior de algodón es un buen primer paso: se trata de un material que deja respirar la piel y le proporcionará protección ante las bajas temperaturas. A partir de ahí, habrá que añadir algunas capas más, pero sin cruzar el límite: si provocamos un exceso de temperatura, el pequeño sudará y estará más expuesto a enfriamientos.
Una vez vestido, llega el turno de los accesorios. Proteger cabeza, cuello, manos y pies es importante si se pretende salir a la calle. Por lo general, además, deberemos llevar una pequeña manta para cubrir al pequeño en su carrito. Los sacos polares para recubrir la silla son también muy buena idea. Hiperbebé cuenta en su catálogo con diferentes modelos que ofrecen a tu pequeño una protección térmica ideal para afrontar los días fríos con garantías.