Si ya hace unos años que tuviste a tu primer bebé, seguro que recuerdas lo complicado que fue elegir el cochecito ideal. Y no precisamente por falta de opciones, sino por todo lo contrario: la abrumadora cantidad de modelos que existen en el mercado.
Los cochecitos de bebé suelen contar con tres piezas además del chasis (patas y ruedas):
- Capazo: especialmente indicado para el bebé recién nacido, puede ir tumbado como en una camita.
- Silla de paseo, para utilizar a partir de los 5-6 meses, cuando el bebé sea capaz de llevar la cabeza alzada por sí mismo.
- Grupo 0: silla adaptable al coche.
Un carrito de bebé debe adaptarse a vuestras necesidades concretas, motivo por el cual es bueno que responda a una serie de exigencias. Tiene que ser ligero (lo suficiente como para subirlo una planta sin ascensor), pequeño para poder subirlo en todo tipo de ascensores y todoterreno si vais a caminar por distintos tipos de terreno (playa, campo…). También es preferible que tenga capazo y a ser posible grupo 0 para adaptarse a todas las posibilidades de transporte.
Cuando tienes un segundo bebé, en muchas ocasiones tu primer hijo sigue siendo muy pequeño para desplazarse andando a todos sitios. Pero contar con un carrito doble puede resultar muy aparatoso e incómodo, especialmente si el primer niño ya tiene dos años o más, lo cual supone una importante diferencia de edad y tamaño.
Para estos casos, utilizar patinetes para carritos puede ser una gran opción. Los patines para carritos se acoplan a la carrocería y permiten que el niño mayor viaje cómodamente sentado o de pie detrás del capazo.
Eso sí, los padres deben tener en cuenta que el carrito puede acabar teniendo un peso considerable al añadir el patinete y al niño mayor. Una estimación a la baja de la carrocería, el bebé, el patinete y el niño puede dar un peso de 30kg, algo a tener en cuenta para los paseos sobre todo si nos vamos a mover por suelo irregular o por pendiente. Es recomendable que el carrito sea robusto para que pueda soportar el peso del patinete sin sufrir ningún desajuste.
Otra cuestión a tener en cuenta sobre el patinete para el carrito es la longitud de su plataforma. Cuanto más sobresalga del carrito más difícil será de conducir, especialmente si la estatura de los padres no es muy elevada. Los manillares extensibles facilitarán esta tarea, pero en cualquier caso es bueno considerar la longitud de los brazos de quien va a llevar el carrito habitualmente.
Por norma general, los patines que llevan al niño de pie y más pegado al carrito suelen ser los más cómodos para los padres, pero hay que encontrar un equilibrio entre la comodidad de los padres que conducen el carrito y el niño que va en el patinete.
Teniendo en cuenta todas estas consideraciones, puedes elegir un patinete que se adecue a la carrocería de tu cochecito en una tienda de bebés.