Con la llegada del verano y las buenas temperaturas, apetece mucho salir a pasear a la calle. Pero si tenemos bebés o niños muy pequeños, es necesario tomar una serie de precauciones extra. Salir a las horas de calor más extremo debe estar prohibido para ellos, pero además hay que gastar cuidado durante el resto del día, ya que los rayos de sol pueden afectar mucho más a la sensible piel de un bebé que a cualquier adulto.
La piel de los bebés es muy sensible y no cuenta con las defensas suficientes para hacer frente a todo tipo de agresiones externas. En las tiendas de bebés pueden conseguirse numerosos productos para el cuidado de la piel de los más pequeños. Aquí va una serie de consejos para cuidar la piel del bebé:
-Durante las primeras semanas de vida del recién nacido sólo es necesario bañarlo durante 2 o 3 veces por semana. Deben ser baños cortos de no más de 5 minutos y utilizar un jabón suave con un pH entre 4 y 4’5. Si el bebé aún tiene el cordón umbilical, un lavado rápido por partes con esponja y agua templada también cumplirá esta función.
-La piel del bebé debe estar hidratada en todo momento. La piel de los bebés es muy fina, por ello pierde agua con más facilidad. La forma más eficiente de hidratar su piel es con una crema después del baño y con pequeñas aplicaciones de crema a lo largo del día. Existen productos emolientes y aceites específicos para la piel de los recién nacidos. Se pueden comprar productos para bebés de forma rápida y cómoda a través de una tienda online de bebés.
-Es importante evitar la exposición de los niños al sol antes de los seis meses. El bebé siempre debe estar a la sombra, especialmente a las horas centrales del día. Si se sale a pasear, siempre con capota o sombrilla en el cochecito. A partir de los 6 meses se le puede aplicar crema con factor de protección 50, pero igualmente se aconseja evitar las horas de sol intenso.
-Debido a la caca y la orina, la zona de las nalgas y las ingles puede irritarse con frecuencia. Se recomienda el uso de pañales con alto nivel de absorción y realizar cambios de pañal frecuentes. Durante la limpieza se aconseja el uso de esponjas húmedas o toallitas para bebé, procurando limpiar bien los pliegues de la piel. Tras la limpieza se recomienda la aplicación de cremas y pomadas que actúen de barrera ante las heces y la humedad.
-La ropa también es muy importante ya que está en contacto continuo con la piel del bebé. Los tejidos naturales como el algodón, transpirable y libre de sustancias químicas, son los más recomendables. El lavado de estas prendas debe hacerse sin suavizantes ni lejías que pueden dejar productos químicos en las fibras e irritar la piel del bebé. También se recomienda quitar las etiquetas y cualquier costura que pueda producir rozaduras.
