Para cualquier madre o padre no hay nada más importante que la seguridad de sus hijos. Cuando los niños aún son bebés se deben tomar muchas más precauciones ya que son más vulnerables y los peligros pueden llegar de cualquier forma.
Durante el día es fácil para los padres poder vigilar el estado de su bebé. Sin embargo, por la noche es bien distinto ya que nos vamos a dormir y a no ser que el bebé empiece a quejarse porque le molesta algo o necesita tomar el pecho, no es posible comprobar su estado en todo momento. Por ello es recomendable seguir una serie de medidas de protección para que el bebé duerma de forma plácida y los padres puedan sentirse seguros.
Si el niño duerme en una cuna o en una minicuna, la primera medida de seguridad es que el bebé no duerma nunca boca abajo. Existe un debate interesante sobre si el bebé debe dormir de lado o boca arriba: la ventaja de dormir de lado es que facilita la expulsión del vómito si este se produjera. No obstante, los organismos oficiales recomiendan que el niño duerma boca arriba, medida que ayuda a combatir el síndrome de la muerte súbita del lactante. Si el niño regurgita mucho se recomienda elevar el colchón (nunca usar almohadas hasta los dos años de edad). En cualquier caso, dormir boca abajo no es recomendable sobre todo porque existe riesgo de asfixia.
El colchón tiene que ser firme y no se deben usar almohadas antes de que el bebé cumpla dos años, ya que antes de esa edad podrían forzar la curvatura del cuello. Si al cumplir los dos años se decide usar una almohada, lo recomendable es que sea delgada y no demasiado blanda, aunque siempre sera recomendable consultar estos factores con el pediatra.
Para la ropa de cama no se recomienda nada con lazos o volantes ni tampoco se aconseja el uso de edredones de plumas. Los lazos pueden provocar ahogo por enredo y si los edredones de plumas se rompen su contenido puede ser inhalado por el bebé, causando asfixia también.
Tampoco se recomienda tapar en demasiado al bebé ya que un exceso de temperatura puede ser muy perjudicial. La temperatura ideal para dormir está entre los 16 y los 18 grados, así que hay que vigilar no pasarse con esto. Por supuesto, está totalmente prohibido fumar en la estancia del bebé ya que el humo se deposita en sofás, colchones, cortinas y otros muebles.
En cuanto a las cunas, es recomendable que cumplan la normativa europea, certificado que el fabricante debe exponer de forma clara y visible en cualquier tienda de bebés. Esta normativa exige varias medidas de seguridad como por ejemplo las siguientes:
-Distancia entre barrotes de 45-65 mm.
-Protectores acolchados.
-Frenos en las ruedas.
-Barandillas con seguros de cierre.
-Pinturas no tóxicas
Cuando los bebés son un poco más grandes y dan el salto a la cama para los “niños grandes”, es recomendable utilizar una barrera de cama que impida su caída por los laterales. De esta forma el pequeño está más seguro y sus padres se encuentran más tranquilos. En una tienda online de bebés se pueden encontrar barreras de cama que se adaptan a cada medida y tipo de cama.