Generalmente el acné y los granos están asociados a la edad adolescente, pero es una patología que puede presentarse a cualquier edad, ya sea en personas adultas o incluso en bebés.
En primer lugar, no hay que asustarse si tu bebé tiene acné. Es algo mucho más habitual de lo que parece y se presenta por norma general a las dos semanas del parto. Este acné suele aparecer en el rostro del bebé (mejillas, frente y mentón) aunque también puede manifestarse en el resto del cuerpo, especialmente en la espalda.
El acné es una enfermedad que afecta a los poros de la piel conectados a las glándulas sebáceas que hay debajo de la piel. No es una amenaza para la salud pero puede dejar cicatrices y por ello hay que vigilarlo. En los bebés se manifiesta como pequeños puntos blancos rodeados de piel rojiza, más visibles si el bebé está molesto o está acalorado. Si la piel se irrita con saliva, leche regurgitada o ropa un poco áspera que produzca roce, también serán más visibles.
Ante los primeros síntomas hay que observar lo que ocurre y distinguir los distintos tipos de acné que pueden afectar al bebé. El acné miliar, por ejemplo, es bastante común e inofensivo. Aparecen en muchos bebés y no requieren tratamiento, desaparecen dos o tres semanas y no son contagiosos ni molestos para el bebé.
No obstante si el acné aparece como un sarpullido o tiene un aspecto más escamoso, puede tratarse de la costra láctea o eczema. No hay una explicación clara para esta patología, pero se ha demostrado que no está relacionada con la falta de higiene ni con las alergias. La teoría más defendida es que se debe a una respuesta hormonal, pero otros especialistas afirma que puede deberse a medicamentos que tome el bebé o la madre que le amamanta.
El acné miliar se va tras pocas semanas, pero si permanece durante semanas seguramente estemos hablando de un eczema y en ese caso lo mejor es acudir al pediatra. Mientras tanto, hay una serie de medidas que se pueden aplicar para reducir el impacto del acné.
- No aplicar cremas ni aceites en la piel del bebé, la grasa de estos productos puede empeorar el acné.
- No usar medicamentos para el acné sin receta médica.
- No hay que pasarse con la higiene. El acné no se produce por la suciedad, un exceso de agua y jabones sobre la zona puede irritarlo aún más.
- Sé paciente, el bebé no está molesto por el acné así que no debes desesperarte.