Cuando alguien regala un juguete a nuestro pequeño o cuando nosotros mismos se lo compramos es normal que nos preocupemos por si será el más adecuado, y ya no sólo desde un punto de vista educativo o por la función que queramos que cumpla, sino desde el punto de vista de la seguridad. Existen multitud de opciones, cientos de tiendas físicas y online donde poder adquirirlos, pero, ¿en qué debemos fijarnos?
En este artículo vamos a centrarnos en analizar qué normas y qué medidas de seguridad deben cumplir los juguetes para niños de 0 a 3 años, para que el juego sea divertido y seguro, nunca un motivo de preocupación y miedo.
¿Cómo saber si un juguete es seguro?
- La primera norma y la más básica es que no contengan piezas pequeñas. En el juego estas podrían desprenderse con facilidad y el niño, en su afán por explorar, podría introducírselas en la boca, con el riesgo de asfixia que ello conlleva.
- Otra cuestión importante es que el juguete sea compacto y robusto. De esta forma, evitamos que con cualquier golpe, torsión o tensión se desprendan piezas con facilidad o queden partes del mecanismo expuestas
- Si se trata de un sonajero o un mordedor, debemos asegurarnos que las terminaciones sean redondeadas, que estén fabricadas con materiales seguros para el contacto con la boca del niño y que no se desprenda ninguna pieza
- En general, aquellos juguetes que adquiramos no deben contener esquinas punzantes ni filos cortantes, a fin de evitar lesiones en la manipulación del mismo y en el juego
- Cuando el juguete emita sonidos, debemos controlar que estos sean moderados y que no lastimen la audición del niño. En líneas generales piensa que aquello que resulte molesto a los adultos también lo será para nuestros hijos.
- Debemos evitar juguetes con cuerdas y, en el caso de que las haya, no deben tener anillas o bolas en los extremos, lo que facilitaría la aparición de un nudo corredizo
- Si el juguete que hemos elegido es un peluche, debemos asegurarnos de que el relleno no suponga un peligro para el pequeño por su composición
Además de estas recomendaciones generales, otro asunto al que debemos prestar especial atención es al etiquetado. Siempre debe aparecer el nombre del fabricante o importador así como la marca comercial, la marca CE y cualquier indicación relacionada con el modo de utilización del producto o con sus características. Es importante que verifiquemos que cumplen con la normativa europea, pues el estándar de calidad necesario para garantizar el juego seguro de los más pequeños.
Por último, hay otro punto que queremos destacar: presta especial atención al establecimiento donde compras el juguete. Sólo en los comercios responsables podremos asesorarnos convenientemente y reclamar en caso de que surja cualquier inconveniente.