Comienzan los preparativos. Cada vez va quedando menos para ver la cara del bebé, el parto se acerca. Es fundamental que hagamos una lista de todo lo que el nuevo miembro de la familia va a necesitar en sus primeros meses e incluso años de vida. Desde mobiliario, a ropa o pañales, complementos y sillas para el transporte. No podemos olvidar ningún detalle. Un elemento fundamental es la silla para el coche. ¿Aún no la tienes? Pues sigue leyendo, ya que en este artículo vamos a darte los consejos necesarios para que adquieras el mejor modelo del mercado, siempre ajustado a las necesidades del pequeño y a las exigencias de seguridad.
Antes de nada tenemos que aclarar que cuando vamos a comprar una sillita de coche para bebés vamos a encontrarnos con diferentes grupos. Esta clasificación se realiza en función al peso del pequeño y no a la edad, pues cada niño crece según sus tiempos y categorizarlas por edad sería un error, ya que no incluiría las diferentes opciones en cuanto a peso de los peques de la familia.
– Grupo 0: estas sillitas están pensadas para recién nacidos y niños hasta los 10 kilos de peso. Se instalarán en el asiento trasero, de espaldas a la marcha. Esto es así porque existen estudios que demuestran que ante un posible impacto, la columna y el cuello del recién nacido estarán mucho más protegidos, reduciendo la probabilidad de sufrir daños. La silla se ancla al asiento mediante el sistema Isofix o con los cinturones de seguridad de tres puntos propios del vehículo.
– Grupo 0+: son las sillas indicadas para bebés de hasta 13 kilos. Al igual que el grupo anterior, estas sillas se colocan en sentido contrario a la marcha, aumentando la protección de la columna y las cervicales del pequeño. Se anclan al asiento mediante los mismos sistemas descritos anteriormente. En el caso de estas sillitas, el bebé va sujeto a la misma gracias a los arnés de tres o cinco puntos, que le ofrecen comodidad y seguridad extra.
– Grupo 1: estas sillas están diseñadas para niños de 9 a 18 kilos de peso. Debemos contemplar también la altura del pequeño, no sólo el peso, pues con estas sillitas el pequeño ya se puede sentar de cara a la marcha del coche y debemos asegurarnos de que la silla sea lo suficientemente alta como para recogerle la cabeza. Estas sillas se sujetan al vehículo mediante los cinturones de seguridad o mediante el sistema Isofix y el pequeño va sujeto a la misma mediante un arnés de seguridad.
– Grupo 2: desde los 15 hasta los 25 kilos de peso. En este caso, las sillitas actúan como elevadores. El niño se sienta en ellas y se ancla a las mismas con el propio cinturón de seguridad del coche. Al estar elevado, conseguimos que el cinturón se ajuste perfectamente a su anatomía.
– Grupo 3: se trata de un cojín elevador que ya no cuenta con respaldar. Es para niños de entre 22 y 36 kilos. En este caso, el mecanismo es el mismo que en el caso anterior: al sentarte el pequeño sobre el asiento infantil, gana altura suficiente para poder abrocharse el cinturón de seguridad del vehículo con todas las garantías.
En el mercado existen modelos de sillas que abarcan distintos grupos. Así, es frecuente encontrar modelos que sean del grupo 0/1 o 2/3, que abarcaría desde los 15 hasta los 36 kilos, por ejemplo. Pero hay que decir que a medida una silla abarca rangos de peso mayores, su garantía de seguridad disminuye.