Todos hemos escuchado alguna vez hablar de los antojos durante del embarazo y, en algunos casos, los hemos podido llegar a sufrir. Entendemos por antojo a ese apetito fugaz e insaciable hacia un tipo concreto de alimento que no encuentra calma con un sustituto y que requiere ser saciado a la mayor brevedad y que, cuando se consigue, produce un placer especial en la mujer embarazada. En definitiva, antojos que se pueden presentar a cualquier hora del día, o en la noche, y en cualquier etapa del embarazo, pero que muchos nos planteamos: ¿estamos ante un mito o una realidad?
Lo cierto es que lo que conocemos como antojos realmente existen y los expertos los relacionan con diferentes causas, principalmente con los cambios hormonales que se producen durante la gestación y que tienen un gran impacto en los sentidos del olfato y gusto. Otro de los motivos principales por los que aparecen estos antojos es para satisfacer distintas necesidades nutricionales, relacionadas con carencias que puede sufrir la mujer durante esta etapa. Ejemplo de ello es la deficiencia de vitamina B, que puede provocar deseos de comer chocolate; o una falta de betacarotenos, que se traduce en deseos de comer melocotones; o una carencia de proteínas, lo que provocará la necesidad de comer carnes rojas.
El embarazo es una etapa convulsa para la mujer, que se ve sometida a muchos cambios internos y externos. Es una etapa en la que el nerviosismo y la ansiedad puede aflorar y que, en muchos casos, se traduce en una necesidad de paliar dicho estado con la comida. Del mismo modo, diversos estudios han confirmado que los antojos durante el embarazo aparecen porque se estimulan ciertas zonas del cerebro implicadas en el gusto y que están muy cerca de las que reciben impulsos nerviosos originados en el útero. Por proximidad, se activan los receptores del gusto al enviar señales del útero a sus receptores cerebrales, lo que termina provocando estos antojos o caprichos.
En lo que sí coinciden todos los expertos es que el hecho de no satisfacer dichos antojos provoque manchas o angiomas en el bebé es un mito en toda regla. No existe evidencia científica que relaciones ambos hechos, sólo se conoce el placer momentáneo que recibe la madre al acceder a los ‘alimentos prohibidos’.
Satisfacer estos antojos pasa por hacerlo con precaución y moderación, ya que de lo contrario podrían provocar desequilibrios nutricionales.
Cómo controlar los antojos durante el embarazo:
1. Un buen desayuno por la mañana es fundamental. Saltarse el desayuno provocará un mayor apetito a lo largo del día y una necesidad más imperiosa de saciar determinados caprichos.
2. Practica regularmente algún ejercicio. Esto reduce la ansiedad y mejora el estado emocional al segregar endorfinas, las hormonas del bienestar.
3. Busca siempre apoyo emocional. Los cambios emocionales que atraviesa la mujer en el embarazo pueden incrementar tus antojos para satisfacer tus necesidades con comida.
4. Tómatelo con buen humor y no te desesperes.
5. Antojos más sanos. Intenta sustituir los alimentos calóricos por otros más sanos (como, por ejemplo, el dulce, por una macedonia de fruta fresca).
