Cada vez son más los padres conscientes de que el trastorno de Déficit Atención e Hiperactividad (TDAH) es una de las problemática del neurodesarrollo más frecuente, afectando a un 5-7% de niños.
Se trata de niños con una intensa actividad motora, que están en continuo movimiento sin que esa actividad tenga ningún propósito. Estos niños están continuamente de un lado a otro, abandonando rápidamente una tarea para, posteriormente, comenzar otra que, a su vez, vuelve a ser inacabada.
Cabe destacar, que la hiperactividad en niños aumenta cuando estos se encuentran en presencia de otras personas, disminuyendo cuando, por el contrario, se encuentran solos.
Este tipo de niños, se caracterizan por ser inquietos, nerviosos e insensibles a los castigos. Son niños difíciles de educar, ya que es difícil que mantengan la atención en cualquier actividad. Además, son muy impulsivos y desobedientes, no suelen hacer lo que les indican sus padres o profesores, incluso llegando a hacer lo contrario a lo que se les dice. Son bastante tercos, y esto sumado a sus cambios bruscos e intensos y a su impulsividad hace que creen tensiones.
Esta hiperactividad en niños es bastante frecuente, siendo por norma general detectado en más niños que en niñas y afectando a un 3% de niños menores de siete años.
A continuación mostraremos algunos indicadores que indican la hiperactividad en bebes de 0 a 2 años:
- Descargas crónicas durante el sueño.
- Problemas en el ritmo del sueño.
- Problemas durante la comida.
- Períodos cortos de sueño.
- Despertar sobresaltado.
- Resistencia cuidados habituales.
- Irritabilidad.
Como tratamiento cognitivo, se recomienda el planteamiento de la realización de tareas, donde el niño aprende a planificar sus actos y mejorar su lenguaje interno. Además, una manera efectiva de mejorar el comportamiento del niño es a través de la ayuda educativa con premios y castigos.
¿Tienes este caso en casa? ¿Podrías aportar alguna información más?
