¿Tu bebé no quiere papillas? Sabemos que no es una tarea fácil dejar de darle el pecho al pequeño y comenzar a darle alimentos sólidos. Le podrás dar todos los menús que te recomiende tu pediatra, pero seguirá siendo igualmente una guerra el darle de comer. A continuación te damos unos consejos para apaciguar esta odisea:
–Nunca obligues a tu bebé a comer las papillas: el primer bocado te lo rechazará seguramente, al no conocer ese nuevo objeto llamado “cuchara”, el segundo bocado puede que le entre fatiga o se atragante y acabe echando los alimentos, incluso por la nariz. Sin embargo, tarde o temprano aceptará sin gritos que le des su papilla, por lo que vamos en buen camino.
– Tendrás que tener paciencia: un bebé no sabe lo que le gusta y lo que no, por lo que si nosotros mismos le enseñamos a comer juntos, al final acabará cogiendo él solito la cuchara sin ayuda de nadie. Igualmente, nuestro bebé seguirá tomando la leche materna para compensar esas veces que no ha pegado apenas bocado.
–No hace falta sentar al bebé para darle la papilla: en parte sí y en parte no, te recomendamos que intentes darle de comer de una forma natural cuando está jugando y sentado, para no llevarnos un susto y se atragante con la comida.
–No prepares grandes cantidades de papilla: los bebés las primeras veces suelen comerse una sola cuchara. Prueba a darle la primera cucharada y si ves que se lo come a disgustos, cambia el plato por otro alimento nutritivo que creas que pueda gustarle más. De esta manera conseguiremos que nuestro bebé vaya aceptando poco a poco los alimentos sólidos. En el caso que no quiera nada, darle el pecho será la última opción.
–Ejemplos para las primeras papillas de tu bebé: puré de patatas, puré de calabacines, puré de bananas o plátanos, puré de peras, y puré de manzanas.
–Agrega poca sal o azúcar a los platos: no debemos recargar de contenido calórico sin necesidad a nuestro bebé.
¿Tienes algún truco más para que tu bebé acepte las papillas? ¡Cuéntanos!
