Claves para elegir el chupete

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El chupete es una de las mejores herramientas para tranquilizar a los bebés. Pero, ¿Cuáles son las claves para elegir el chupete? En primer lugar, antes que nada, deberás asegurarte que cumple con la normativa europea (lo encontrarás marcado con el logotipo CE).

Una vez compruebes que está homologado, tienes dos opciones de compra: chupetes de látex o de silicona. Los más baratos que encontrarás son los de látex, sin embargo son los que con el tiempo se deforman. Por otro lado, los chupetes de silicona son más resistentes y no se deforman, aunque cuando a los bebés les salen los dientes suelen rasgarlos.

Por otro lado, tendrás que asegurarte que el tamaño es el adecuado para la boca de tu bebé y que todos los componentes del chupete (tetina, escudo, anclaje y anilla, si la tiene) estén bien fijados para que tu pequeño no pueda tirar de ellos y tener un disgusto.

Asimismo ten en cuenta, antes de comprar el chupete, que si tu bebé va a usarlo poco tiempo en el día, la tetina favorita de los bebés es la redonda, ya que les recuerda al pecho de la madre. Sin embargo, es mejor comprarle una tetina anatómica si lo va a usar muchas horas, para que no le deforme el paladar.

Además, el escudo, que es la parte del chupete donde apoya tu bebé los labios, deberá tener orificios para que pueda respirar tu pequeño con facilidad. En cuanto a la anilla, te será de utilidad para quitarle el chupete sin tocar la parte de la tetina. También existen chupetes sin anilla, para evitar que tu bebé se arañe la cara cuando duerme con él.

Por último, recuerda que no debes atar el chupete al cuello de tu bebé. Para evitar que se le caiga, usa una pinza para sujetar chupetes. Tampoco uses el método de añadir azúcar o miel al chupete para que no lo rechace, ya que le saldrán caries cuando le salgan los dientes.

Además de estas claves para elegir el chupete, cabe añadir que deberás revisar y limpiar continuamente el chupete, así como cambiarlo cuando notes que está deteriorado, y quitárselo a tu bebé antes de los once meses, para evitar que afecte a su boca y dientes.

¿Y tú? ¿Qué método usas a la hora de elegir el chupete? ¡Queremos saberlo!

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