La lactancia materna es muy buena tanto para la madre como para el bebé, pero puede ser molesta para las mamis, ya que los pezones pueden sufrir algún daño dependiendo de como succione el bebé.
La clave para una lactancia indolora es un agarre adecuado. Hay que intentar dirigir el pezón hacia el paladar del bebé en el momento en que el bebé se aproxima. Se deberá ayudar al bebé sujetando inicialmente el pezón y parte de la areola.
Muchos matrones y pediatras también ejercen de asesores de lactancia, si estáis teniendo dificultades para el agarre es bueno que un especialista así os vea en ese momento para que con unos fáciles consejos os pueda ayudar.
Consejos para el cuidado de los pezones durante la lactancia
- Lávate los pechos sólo con agua cuando te asees.
- Los pezones se deberán secar al aire o frotándolos suavemente con una toalla.
- La leche materna fresca ayuda a sanar los pezones dañados.
- Cambia los discos absorbentes con asiduidad evita el riesgo de la aparición de hongos
Productos útiles para el cuidado de los pezones
