El consumo habitual de este ácido graso esencial durante el embarazo reportará al bebé una serie de beneficios que lo hacen imprescindible en la dieta de cualquier mujer embarazada.
El Omega 3 es un ácido graso esencial, lo que quiere decir que nuestro cuerpo no es capaz de sintetizarlo a partir de otras sustancias, por lo que la única vía de administración al organismo es a través de la dieta. Los ácidos grasos Omega 3 más importantes son el EPA (eicosapentanoico), el DHA (docosahexaenoico) y el ácido alfa-linolénico. El pescado azul, como el salmón, el atún rojo o la caballa, es rico en EPA y DHA, mientras que las semillas de lino o soja y los frutos secos aportan gran cantidad de ácido alfa-linolénico. Otro alimento rico en Omega 3 es el aceite de oliva.
Pero existe cierta controversia en cuanto al consumo de pescados grasos durante el embarazo, debido al alto contenido de metales pesados, tales como el mercurio. Por ello se recomienda que las embarazadas tomen pescado azul de pequeña medida (caballas, boquerones, sardinas, anchoas…) o atún enlatado, ya que el atún blanco o bonito que se utiliza para estas latas no contiene mercurio ni metales pesados en su composición.
¿Qué cantidad de este ácido graso debe tomar una embarazada?
Los expertos en nutrición recomiendan el consumo de pescado azul 2 veces por semana, en raciones de unos 120gr aproximadamente. Según el World Association of Perinatal Medicine Dietary Guidelines Working Group se recomienda ingerir 2 g de ácido alfa-linolénico y un mínimo de 200 mg de DHA al día. Esta cantidad se ve incrementada en el último trimestre del embarazo a 2,5 gramos al día.
¿Cuándo es recomendable tomar suplementos de Omega 3 durante el embarazo?
Evidentemente debemos tener claro que los suplementos son un apoyo, una ayuda, pero nunca deben sustituir el consumo de pescado azul u otros alimentos ricos en estos ácidos grasos. Se recomienda tomar un suplemento de omega 3 DHA especialmente durante el tercer trimestre de gestación. Si la madre no consume habitualmente pescado graso o ha tenido otros embarazos, se recomienda el suplemento de omega 3 DHA desde el inicio de la gestación.
Pero, ¿qué beneficios le reportará al bebé la ingesta de Omega 3 durante el embarazo?
Son muchos, como ya comentábamos al inicio de este artículo. A continuación describimos los más importantes:
• Favorece el desarrollo cerebral del recién nacido
• Propicia el desarrollo del sistema nervioso y la visión del feto
• Reduce el riesgo de partos prematuros en mujeres con antecedentes
• Reduce la probabilidad de que el recién nacido sufra resfriados en los primeros meses de vida
• Reduce entre un 31% y un 54% el riesgo de asma infantil.
Nos centramos en este último punto, pues según una reciente investigación realizada por la Universidad de Waterloo, Canadá, y los Estudios Prospectivos de Copenhague, publicada en el New England Journal of Medecine, las embarazadas que tomaron suplementos de Omega 3 de cadena larga durante el último trimestre de la gestación redujeron hasta en un 31% la probabilidad de parir hijos afectados por el asma. Este porcentaje aumentaba hasta el 54% cuando las mujeres con niveles más bajos de EPA y DHA al comienzo del embarazo tomaban estos suplementos.
Teniendo en cuenta que el asma y trastornos sibilantes se han duplicado en los países occidentales en los últimos años, los científicos creen que identificar a estas mujeres y proporcionarles suplementos omega-3 de cadena larga debería considerarse una medida fundamental para la prevención y la reducción del asma en edad infantil.
