Que la lactancia materna es el alimento más completo y beneficioso para el bebé nadie lo pone en duda. De hecho, es la propia OMS la que aconseja que este sea el método exclusivo de alimentar a los recién nacidos hasta los seis meses, pero no siempre es posible. Por decisión de la madre, por enfermedad o por diversos problemas o inconvenientes que pueden surgir, no todas las madres se decantan por ella, por lo que existe un amplio catálogo de leches de fórmula en el mercado que aportarán al pequeño todo lo que necesita, de forma que crecerá fuerte, sano y feliz.
El desarrollo de estas leches ha sido uno de los grandes retos de las marcas, y han llegado a tal punto que ya algunas de ellas incorporan bacterias vivas que favorecen el crecimiento de las bacterias beneficiosas para el intestino del bebé. Quizá este dato os deje más tranquilas.
Sin embargo no todas son iguales ni todas son apropiadas para las diferentes edades:
Empecemos por los recién nacidos prematuros
La leche para prematuros, como cabe pensar, solo está indicada en caso de que el recién nacido lo haya hecho antes de tiempo o con un peso inferior a los 2.5 kg.
Gracias a su composición y fórmula, resulta más llevadera para su digestión, aportándole las calorías y nutrientes exactos para cubrir las principales necesidades para el crecimiento de estos bebés y se suele mantener hasta que el pequeño alcanza los 3.5 kg de peso.
Leche tipo 1 o leche de inicio
Se utiliza para alimentar de forma habitual a los recién nacidos hasta los 4 o 5 meses de edad. Es la que se utiliza desde el primer momento y cubre todas las necesidades nutricionales hasta la edad indicada. Su elaboración es a partir de leche de vaca y contiene las proteínas, hidratos de carbono y grasas necesarias y está enriquecida con hierro y otras vitaminas y minerales esenciales.
Leche tipo 2 o leche de continuación
A partir de los 5 o 6 meses es el momento perfecto para cambiar a esta leche. Si hasta el momento el niño ha estado tomando el pecho y la mamá ha decidido dejar de dárselo, es el momento de comenzar con la leche de continuación. Otra opción es que sea un complemento de la lactancia.
Se recomienda que cuando el recién nacido comience con la leche tipo 2 lo haga en combinación con una alimentación mixta que incluya cereales, frutas, verduras, etc.
Hay yogures en el mercado como ‘Mi Primer Danone’ elaborados con leche de continuación, por lo que puedes comenzar a dárselos a tu hijo a partir de los 6 meses.
Leche tipo 3 o leche de crecimiento
Es la leche de transición entre la anterior y la de vaca. Se recomienda su consumo a partir del año o año y medio y hasta los 3.
La leche de crecimiento es leche de vaca modificada y adaptada a su aparato digestivo y está enriquecida con hierro y ácido fólico.
Además, cabe destacar, que tanto en la leche de crecimiento como en las anteriores, la grasa animal se sustituye por grasa vegetal.
