Si estáis embarazadas y vais a utilizar el coche, ya sea conduciendo, cosa que no es recomendable a partir de la semana 36 según la RACC , o en cualquier asiento del vehículo, los adaptadores prenatales os ayudarán a proteger al futuro bebé sin prescindir de la seguridad que precisaréis vosotras mismas ante un frenazo o movimiento brusco.
Los hay con diferentes configuraciones que se adaptarán a la ropa que llevéis, de manera que si utilizáis falda o pantalón podréis desplazarlo.
Cualquier frenazo, aunque sea a baja velocidad, provoca el desplazamiento del pasajero hacia adelante. El cinturón de seguridad puede provocar una fuerte presión en el útero de la mujer embarazada, pudiendo causar lesiones al feto e incluso el aborto si el cinturón está colocado por encima del abdomen de la madre. Estos dispositivos deben estar testados con el test de accidentes bajo el estándar ECE-R16 de pulsación dinámica. Ante una posible colisión o frenada brusca, el cinturón de seguridad de su coche sigue siendo efectivo si utiliza este tipo de dispositivos, protegiendo al feto y a la futura mamá.
Los podréis encontrar de diferentes precios y marcas, pero aseguraos de qué todos tengan la fiabilidad de haber sido testados convenientemente y que ninguno obstaculice el desarrollo de vuestro bebé.