Cuando llega el primer bebé a la familia una de las primeras cosas que se compra es la cuna. En sus primeros meses de vida los bebés duermen entre 15 y 20 horas diarias, y aunque poco a poco van pasando más horas despiertos, la cuna es uno de los lugares en los que pasarán más tiempo. Por eso es importante elegir bien un modelo resistente que pueda ser utilizado a diario y durante el crecimiento de nuestro bebé hasta que llegue el momento de pasarlo a su cama.
Tipos de cuna
Aunque lo tradicional es pensar en las clásicas cunas de madera o de barrotes metálicos, hoy en día el abanico que podemos encontrar en el mercado es muy amplio. Desde las cunas tradicionales hasta las ampliables, pasando por cunas de colecho o minicunas para el salón o los viajes. Elegir el modelo adecuado dependerá de las necesidades que tengamos y del uso que pensemos darle. ¿Queremos que el bebé duerma solo en su habitación o vamos a tenerlo en el salón mientras realizamos las tareas del hogar o vemos la televisión? ¿Podemos adaptar la cuna a su tamaño o es mejor una cuna grande y fija?
Cómo elegir el mejor modelo
Ya nos decantemos por una u otra, antes de comprarla tenemos que tener en cuenta algunos aspectos para elegir el mejor modelo para nuestro bebé. En Hiperbebé contamos con una gran variedad, por lo que seguro que encuentras el que más se adapta a tus necesidades. Las principales características que deberás tener en cuenta son:
- Seguridad: deben ser resistentes y contar con medidas para evitar que se vuelquen, sobre todo cuando el bebé es más grande y es capaz de ponerse de pie por sí mismo. Si son cunas de barrotes, estos deben tener la separación adecuada para que el bebé no pueda introducir su cabeza o partes del cuerpo entre ellos y pueda quedar atrapado. Es preferible que no tenga paredes opacas para que pueda ventilarse bien. Si se prefiere una cuna rígida, los laterales de malla pueden ser una buena opción ya que dejan pasar el aire. En cuanto a la altura, debe tener la suficiente como para que el niño, de pie, no pueda salirse de ella. Es preferible tener barandas adaptables y rígidas para poder ir subiéndolas conforme el bebé vaya creciendo.
- Tamaño: la cuna debe ser lo suficientemente grande para que el niño quepa en ella sin problema. Hay que tener en cuenta que el bebé crecerá rápido, por lo que si nuestra intención no es pasarlo a la cama inmediatamente tenemos que elegir una cuna adaptable o una de un tamaño un poco mayor.
¿Cunas o minicunas?
Aunque lo habitual es comprar una cuna, hay padres que se plantean la posibilidad de adquirir una minicuna, ya sea como accesorio principal o como complemento para otras zonas de la casa. Las minicunas tienen una gran ventaja: permite una mayor movilidad en el hogar, ocupan poco espacio y ofrecen un gran confort tanto al bebé como a los padres. Además, si se viaja a menudo es muy beneficioso porque el bebé no extrañará su cunita y podrá dormir cómodo sin notar cambios aparentes a su alrededor.
